Si hubiera realeza dentro del mundo del cine, sin duda Cate Blanchett ser su reina. La actriz australiana que saltara a la fama hace diez años por la cinta Elizabeth, está de vuelta en la gran pantalla y lo hace con el mismo personaje que la hiciera famosa en Elizabeth, The Golden Age. Esta secuela sucede en la época en que el reinado de Elizabeth I se vio amenazado por la armada española, la cual estuvo cerca de vencer al ejército inglés.
Y aunque la australiana se resistió durante años a volver a interpretar a Elizabeth, el director Shekhar Kapur logró convencerla de que aún tenía mucho que hacer en los zapatos de la soberana. Como siempre la interpretación de Blanchett es impecable y muy poderosa. Un trabajo por el que bien la podrían nominar de Nuevo al Oscar como Mejor Actriz, premio al que fue nominada por Elizabeth y que perdió ante Gwyneth Platrow (Shakespeare in Love).
Una actriz grande en un papel similar
Elizabeth, The Golden Age es una de las cintas más esperadas de la temporada cinematográfica del otoño-invierno, época en la que los estudios programan las cintas que creen serán consideradas para el Oscar. Pero la cinta tuvo su estreno mundial durante el Festival Internacional de Cine de Toronto, en donde la actriz habló de la aventura que supuso volver a meterse en la piel de Elizabeth.
¿Por qué tardaste 10 años en volver a interpretar a Elizabeth I?
"En el minuto en que Shekhar se acerca al final del rodaje de una película tiene otras cinco o diez ideas nuevas en mente. Primero me dijo que íbamos a hacer una película sobre el agua, y después otra sobre la vida de una mujer que es doble de películas en India. Durante mucho tiempo nos mantuvimos en contacto e intercambiamos diferentes ideas".
"Yo no quería volver a este papel, sentía que no había pasado el tiempo suficiente para volver a visitar ese terreno. Es un papel que han interpretado actrices como Betty Davis, Glenda Jackson o Helen Mirren, y creo que habrás muchas más. Porque es una persona fascinante, así como la época en la que vivió".
La historia de esta película sucede más de diez años después que la primera. ¿Sentías que era necesario dejar que pasara tanto tiempo para darle cierta credibilidad a la historia?
"No importa de qué cinta se trate, sin importar si es la primera vez que interpretas a un personaje o lo revisitas -como en este caso- debes de sentir que esa persona tiene algo que decir, que tiene cierta sustancia y que tú tienes algo que aportarle a ese discurso. Y no fue sino hasta que todos esos elementos se conjuntaron, que sentí que realmente había muchas cosas nuevas que aportarle al personaje".
"La primera película se trata sobre una mujer que estaba en negación de sí misma y de su personalidad, hizo lo necesario para demostrar que podía ser la monarca que su reino merecía y necesitaba. Esta película para mí tiene mucho que ver con la aceptación, con un mujer que tiene que afrontar el hecho de que está envejeciendo y lo qué eso significa. Además para mí el triángulo amoroso fue muy importante, esa dinámica con Clive (Owen) y Abbie (Cornish) era muy diferente a la dinámica de la primera cinta. Eso fue lo que terminó de convencerme para hacer la película".
¿En qué manera es Shekhar Kapur diferente a otros directores con los que has trabajado?
"Él tiene la capacidad de levantar lo estándares a niveles a los que otros directores tienen miedo de llegar, porque les da miedo ser demasiado melodramáticos. En esta cinta él logra transmitirnos la sensación de que todo momento es de vida o muerte, no hay una sola escena de la cual no dependa el futuro. Y de esa manera logra crear un permanente estado de ansiedad y peligro, lo cual es muy emocionante de interpretar porque una escena nunca es sólo una escena, en todo momento hay algo que descubrir y eso mantiene tu curiosidad como actor al tope".
¿El haber interpretado dos veces a esta mujer tan poderosa ha tenido algún efecto en tu vida?
Ciertamente interpretar a Elizabeth la primera vez cambió muchas cosas para mí. Creo tuvo que ver el hecho de tener la responsabilidad de cargar con una película yo sola. Era la primera vez que tenía una oportunidad así. Estaba ejercitando músculos que jamás había utilizado antes, por decirlo de alguna manera.
Elizabeth me ha inspirado en diferentes formas. Era una mujer admirable por su intelecto, por sus capacidades para negociar su posición en casi cualquier situación, y además apoyó mucho a las artes en su tiempo.
¿Crees que los gobernantes actuales podrían aprender algo de Elizabeth?
Se ha escrito mucho sobre ella, y no sabemos realmente cuánto de eso es propaganda. Pero se dice que ella estaba muy en contacto con su gente y que se acercaba para saludarlos y hablar con ellos. Un poco como hizo Diana (De Gales) a su manera. Aunque son personalidades muy distintas, Elizabeth I y Diana lograron capturar la imaginación del pueblo. Se las arreglaron para ser intocables y romotas, pero para aparecer como accesibles. Creo que la forma en que Elizabeth lidió la batalla contra el catolicismo es admirable, ella era increíblemente tolerante en cuanto a las diferentes religiones y vivió en un tiempo en el que reinaba la intolerancia.
Pronto te veremos en I'm Not There en donde interpretas a Bob Dylan. ¿Cuál personaje fue más difícil de interpretar, Elizabeth o el músico?
"Es interesante porque son dos personajes que impactan mucho por su apariencia física, son icónicos y únicos. Si piensas en Bob Dylan en 1965, cuando decidió usar un sonido más eléctrico, es un periodo muy icónico dentro de su viaje musical. Y Elizabeth I es lo máximo dentro de los personajes icónicos. Pero creo que es importante partir del guión, la historia y pensar bien: '¿qué es lo que estoy haciendo en esta escena en particular?'. Así que esa apariencia física tan radical es lo último en lo que pienso cuando trabajo. Creo que cada uno tuvo sus propios retos".
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